Resumen reflexivo artículos

 Hacia una didáctica para la educación de los niños superdotados.

Es importante una atención a la diversidad para aquellos alumnos que lo necesiten, siguiendo sus características personales, en el sistema educativo actual. Se debe tener en cuenta que la adaptación curricular se ha de adaptar al alumno, en este caso un alumno  superdotado. El objetivo primordial de esta adaptación es que el alumno aprenda continuamente, evitando el aburrimiento.

1.      El concepto de superdotación.

El primer paso para educar a los niños con superdotación es la identificación.

Según el profesor Esteban Sánchez Manzano podemos dividir en dos categorías las definiciones que se han dado acerca de la superdotación:

-         Definiciones simples: están incluidas todas aquellas definiciones que exigen solamente una alta capacidad cognitiva. En los primeros estudios se tuvo únicamente en cuenta la inteligencia, años después no se limitaron solo a la inteligencia, sino también, a las personas que sobresalían en cualquier área de la conducta socialmente válida.

-          Definiciones complejas: este tipo de definiciones exigen necesariamente dos capacidades o más en combinación.

2.      Manifestación de la capacidad intelectual del niño superdotado en el aula.

Muchos de los niños con superdotación no expresan en el aula su capacidad intelectual, por el contrario en ocasiones suelen parecer alumnos con baja capacidad intelectual. Entre estos niños algunos presentan unos resultados muy buenos mientras otros no los presentan.

¿Por qué ocurre esto?

Para los profesores es fácil identificar a un niño superdotado si se encuentra en el grupo de alumnos con éxito escolar dadas algunas características que los definen, como la rapidez y precisión en la resolución de problemas, rapidez en el aprendizaje de materias escolares, alto grado de abstración.

Pero ¿qué pasa con los niños que no manifiestan su capacidad intelectual?

3.      Algunas condiciones para que el superdotado pueda expresar sus capacidades en el aula.

Según este profesor, al menos deberían darse tres condiciones para que el niño superdotado pudiera expresar adecuadamente su capacidad en el aula, y poder ser identificados por los profesores: actitud positiva del profesor hacia el niño superdotado; formación de los profesores en la educación de los niños superdotados; adaptaciones curriculares individuales en el aula.

4.      Los programas educativos para los alumnos superdotados.

Héller (1997) ha dicho que para desarrollar óptimamente las capacidades de los superdotados, estos necesitan ser incentivados.

La escuela es el ente principal mediante el cual los niños podrán avanzar.

Se pueden resumir los programas en tres modelos:

-          Agrupamiento: segregar a los niños superdotados de los niños de su edad para darles una educación especializada. Se debe tener en cuenta tanto las capacidades como los aspectos psicológicos y sociales. Algunos autores como Kuo, Chiba, Rogerz  coinciden en que este modelo beneficia al niño así como a sus capacidades. La escuela satélite es una posible solución para la educación secundaria. Agrupa a niños de distintas escuelas, uno o dos días en semana para trabajar en un campo especializado.

-          Aceleración: teniendo en cuenta la edad mental del niño superdotado, se pretende colocarlo en algún curso más avanzado. Terman y Orgen (1947) señalaban que los alumnos superdotados se beneficiaban con este método, asimilaban mejor los conceptos que los compañeros de más edad y no manifestaban ninguna perturbación de adaptación social. En España para poder avanzar de curso el alumno debe pasar unas pruebas específicas, se debe tener en cuenta las capacidades cognitivas, psicológicas y sociales.

-          Enriquecimiento: proporcionar al alumno superdotado oportunidades de aprendizaje extraescolares. Pueden desarrollarse en período escolar, en horas no lectivas, dentro o fuera del colegio, etc. Se pretende que el niño se abra a nuevos horizontes y amplié junto con los conocimientos que adquiere en la escuela.